Una frase que me hizo reflexionar...

        Hace no mucho me topé en Twitter con ésta frase: 

                                 

                                      "A veces es mejor hacernos amigos de nuestra

                                                tristeza, que pelear contra ella"

         Y desde entonces se quedó en mi mente, hizo eco y no he dejado de pensar en ello...

Y es cierto. Totalmente. 

Todo lo que he pasado me ha llevado a concluir exactamente lo mismo.

¿De qué sirve pelear contra tanto dolor? Al final, hace más daño y cansa más.

Hoy puedo decir que, ciertamente no soy la mejor amiga de mi tristeza, pero, estamos empezando a llevarnos bien, y eso, es un gran logro.

Hoy no tengo mucha inspiración. Espero regrese pronto.

Again

Aquí estoy, otra vez. En el mismo lugar. Cuatro paredes, oscuridad. Sólo yo.

Lo reconozco, ya estuve aquí. 

Se siente exactamente igual, o quizá peor. Duele. Duele mucho.
Duele inclusive más ahora.

Es como un círculo, un círculo sin fin. Vuelvo al paso uno.
Todo el esfuerzo que hice cae a pedazos.
De nuevo aquí.

¿Me quedan fuerzas para seguir?
¿Esta vez podré hacerlo otra vez?

No lo sé...


Debo encontrar la manera. Quiero hacerlo.

                                    T h o u g t h s 

Es casi media noche y no puedo dormir. No es la primera vez que me pasa, de hecho, ocurre frecuentemente...

Soy lo que podría decirse una profesional en pasar toda la noche overthinking about everything.

Es agotador. 

Quiero ya dejar de extrañar lo pasado.

Necesito.

¿Por qué no se puede formatear la memoria humana? Todo sería muchísimo más fácil.

Fuck.

GIRO DE 360°

Okay...

Quisiera poder decir que todo comenzó de maravilla y que hasta ahora todo ha estado bien, pero no fue así, ni lo es.

Han pasado días muy grises, realmente malos... Vengo de un año terrible, el peor de todos mis años, a mi parecer -no exagero-. Al final de año pude recuperarme un poco, recoger las piezas rotas e ir encajandolas una a una, poco a poco. Sin embargo, todo empeoró a principios de este año. Perdí a una persona muy especial en mi vida, y con eso volvieron tristeza y ansiedad a mí.

No es ni ha sido fácil seguir adelante. Mi vida se ha tornado en una montaña rusa de emociones donde al parecer hay más caídas que subidas, o al menos eso es lo que veo hasta ahora...
Sé en carne propia lo difícil que se torna ir cuesta arriba y puedo reconocerme que he venido haciendo mi mejor intento desde entonces.

Reconozco mi fortaleza y lo mucho que he aprendido de cada una de estas experiencias que he vivido, aún intento arreglar algunas cosas pero todo a su debido paso.

Sé que todos tenemos nuestras propias batallas y cada quien las pelea como puede. Yo ya estoy consciente de cual es la mía, y estoy dispuesta a llegar hasta el final.


Creo en mí. Ahora sí.